Siete alimentos de otoño que no pueden faltar en tu dieta

El otoño que recientemente hemos inaugurado, trae consigo una serie de productos de temporada imprescindibles en la dieta de cualquier amante del fitness. Con ellos podrás preparar ensaladas variadas, cremas reconfortantes, sopas, guarniciones guisos o incluso postres. La oferta otoñal es muy variada, hoy en nuestro blog te hablamos de siete de los alimentos más relevantes:

• Nueces: Estos frutos secos son ricos en Omega-3 y además aportan vitaminas, proteínas, calcio, fibra, magnesio… Son una fuente de energía, que hay que tener especialmente en cuenta a la hora de planear nuestra dieta en épocas de entrenamiento. Puedes comerlas solas o en ensaladas, cremas o purés o postres. Eso sí, cabe destacar su gran aporte calórico, que tendremos que tener muy presente en nuestra tabla nutricional.
• Avellanas: Continuamos hablando de frutos secos para referirnos esta vez a las avellanas. De su valor nutricional podemos destacar que aportan grasas saludables, vitaminas, proteínas y fibra. Cuidan el corazón y aportan la energía necesaria para recuperarse o afrontar la actividad física. Puedes comerlas solas, en postres, mezcladas con un yogur, en ensalada… las posibilidades son muy variadas.
• Castañas: Si hablamos de otoño tenemos que hablar de castañas. Y es que una de las imágenes más recurrentes en muchas localidades en esta época del año es la del castañero o castañera asándolas en la calle. Las castañas tienen muy pocas calorías (unas 170 por 100 gramos) y, en cambio, presentan un alto contenido en fibra, proteínas e hidratos. Además, también aportan minerales y vitaminas ¿Cómo comer las castañas? Su manera más tradicional (y más sana) es asadas, pero además podemos utilizar de guarnición, en algún postre o incluso preparar una crema de castañas ligera.
• Granada: La granada tiene un alto contenido en antioxidantes, numerosas vitaminas y potasio. Además es diurética y tiene un alto poder antioxidante. Su alto contenido en vitamina, agua y potasio la convierte en un perfecto alimento para recuperarnos después de un entrenamiento. Podemos consumirla natural, en zumo, en ensalada, mezclada con yogur…
• Uvas: Las uvas ya han empezado a poblar los supermercados y fruterías. Esta fruta de temporada está en pleno auge y su compra es una excelente elección. Está compuesta en un 80% por agua y fibra. Además -entre otros valores- aportan vitaminas, potasio, fósforo, hierro, calcio y flavonoides, potentes antioxidantes. Su densidad calórica es baja (algo menos de 70 calorías por cien gramos) y sus carbohidratos son una estupenda fuente de energía para practicar ejercicio físico. Las uvas se pueden comer solas, añadirlas a una ensalada, en una macedonia, en postres o como guarnición de carnes o pescados.
• Manzana: Podemos encontrar manzanas durante todo el año, pero es en otoño cuando realmente este producto es ‘de temporada’. Tiene un alto contenido en fibra, lo que incrementa su efecto saciante, y un aporte calórico muy bajo. También cuenta con un efecto antioxidante. Dentro de los carbohidratos que aporta, la mayor parte corresponde a fructosa, lo que implica energía para sus consumidores. Además, el potasio, presente en las manzanas, ayuda a la rehidratación. Podemos comer las manzanas solas, en ensalada, en postres, como guarnición, con yogur… es una de las frutas que mejor se adapta a numerosas recetas.
• Calabaza: No hace falta esperar a Halloween para comprar calabaza. Este alimento absolutamente típico del otoño puede darnos una gran alegría en nuestra cocina y en nuestro estado físico. Aporta minerales, betacarotenos, antioxidantes y vitaminas, que ayudarán al cuerpo a soportar las temporadas de frío. Además, a su bajo contenido calórico suma una gran presencia de agua y fibra. Cabe destacar que suaporte de proteínas es bajo, mientras que el de carbohidratos es alto. La podemos consumir asada, en cremas, como guarnición, en postres, con arroz o incluso añadirla a guisos.

Fuente: este post proviene de www.feda.net donde puedes consultar el contenido original.